• El control ambiental es importante para la disminución de los síntomas.
  • Recurrir a atención médica para el tratamiento de la rinitis evitará los riesgos de la automedicación.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte recomienda a la población el uso de cubrebocas durante los cambios estacionales, con el objetivo de proteger las vías respiratorias del entorno, si es que se padece algún tipo de rinitis.

“La rinitis alérgica es una patología o condición que está localizada exclusivamente a nivel nasal, que se caracteriza por un proceso inflamatorio. Si se tiene un cuadro alérgico menor a seis semanas se considera un cuadro agudo, en caso de rebasar este periodo se diagnostica como una rinitis crónica”, comentó la especialista en Alergología e Inmunología Clínica del Hospital General de Zona (HGZ) No. 11, Adriana Aranda Jan.

Los síntomas de la rinitis alérgica van enfocados principalmente al escurrimiento nasal y comezón, ocasionados por sustancias que son transportadas por aire, como pólenes de vegetación, esporas de frutas, productos alimentarios y animales microscópicos, como los ácaros, responsables de casi 70% de las rinitis alérgicas a nivel nacional.

Esta patología se puede tratar con cuatro opciones conjuntas, las cuales son: el aseo nasal directo con soluciones salinas y el control ambiental, es decir, cambio de sabanas frecuentes, limpieza de los espacios, evitar químicos irritantes, como amoniaco o cloro; además de aromatizantes ambientales, sustancias en aerosol y objetos que emitan humo, por ejemplo: inciensos o velas.

Asimismo, con un tratamiento farmacológico personalizado y una terapia más significativa por medio de vacunas, las cuales el paciente se deberá aplicar por un periodo de entre seis meses a tres años; estas vacunas se realizan con base en resultados de pruebas sanguíneas o cutáneas que dictaminan cuál es el reactivo alérgico de la persona.

Para concluir, Aranda Jan recomendó a la población que padezca esta condición, acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para recibir una atención oportuna y un tratamiento farmacológico personalizado; así como seguir usando cubrebocas en condiciones ambientales que puedan causar alguna reacción respiratoria, ya que ayudará a mantener una temperatura y humedad constante.