El Kremlin defendió este lunes la visita oficial del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, que llegará en los próximos días a Rusia, donde se reunirá con el presidente, Vladímir Putin.

La reunión «se celebrará en los próximos días. Será una visita en toda regla», comentó Dmitri Peskov, portavoz presidencial, a la televisión pública.

Subrayó que ambos mandatarios, que se reunirán probablemente en Vladivostok, capital del Lejano Oriente ruso, abordarán, «en primer lugar, la agenda bilateral».

«La República Popular Democrática de Corea es nuestro vecino y como con cualquier vecino nos sentimos en la obligación de entablar unas relaciones buenas y mutuamente beneficiosas», señaló.

Peskov destacó que esa es la política que Putin, que visitó Corea del Norte nada más asumir el poder en el año 2000, ha dirigido de manera «muy coherente».

Precisó que las negociaciones transcurrirán a nivel de delegaciones, pero matizó que, «en caso de necesidad», podría tener lugar un «cara a cara».

«También se planea una comida oficial en nombre del presidente ruso y en honor del invitado de Corea del Norte», explicó.

Peskov adelantó esta mañana que Kim realizará una visita oficial a invitación de Putin, con el que ya se reunió en Vladivostok en 2019.

La reunión entre Kim y «el camarada Putin» fue confirmada también por la agencia estatal norcoreana KCNA.

Según informaron fuentes oficiales surcoreanas a la agencia Yonhap, el tren blindado del líder norcoreano salió el lunes de Pionyang, supuestamente rumbo a territorio ruso.

El líder ruso presidirá esta semana en Vladivostok el Foro Económico Oriental, donde se reunirá con Zhang Guoqing, el viceprimer ministro de China, principal aliado del régimen norcoreano.

La última vez que Kim se desplazó a esa misma ciudad para reunirse con Putin, en abril de 2019, también viajó en su tren especial blindado, el cual se demoró en torno a 20 horas en alcanzar el puerto bañado por el Océano Pacífico.

FUENTE:https://www.elmundo.es/internacional/2023/09/11/64fef925fdddff30bc8b4579.html