Según las cifras publicadas este lunes por las autoridades locales, en las últimas horas han sido encontrados tres cuerpos más, lo que eleva el número de fallecidos a 96, aunque se teme que lo peor esté por llegar, porque se espera que los equipos de búsqueda, ayudados por perros especialistas, hallen muchos más cadáveres entre las ruinas carbonizadas de la histórica ciudad turística de Lahaina.
Hay cientos de desaparecidos todavía, si bien en muchas zonas no hay electricidad ni cobertura de móvil para contactar con ellos, y sus familiares y amigos se han movilizado en las redes sociales pidiendo ayuda para encontrarlos.
De hecho, el jefe del Departamento de Policía de Maui, John Pelletier, afirmó en una rueda de prensa el sábado que el proceso de búsqueda, recuperación e identificación aún se encuentra en su etapa inicial, por lo que el número de muertos aumentará y no está claro dónde terminará.
“Ninguno de nosotros sabe realmente su tamaño todavía”, dijo Pelletier, quien recordó que la mayor devastación se encuentra en el oeste de la isla hawaiana, donde ciudades como Lahaina han quedado destruidas casi en su totalidad.
El número de muertos convirtió el incendio en el peor desastre natural de Hawaii, superando al tsunami que mató a 61 personas en 1960, un año después de que Hawaii se convirtiera en estado de EE.UU..
También fue el mayor número de muertos en un incendio forestal en EE.UU. desde 1918, cuando 453 personas murieron en el incendio de Cloquet, en Minnesota y Wisconsin, según datos de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios.