El Diario Oficial de la Federación publicó ayer ocho decretos que avalan la inscripción de algunos personajes históricos, literarios y de la política que serán colocados en el muro de honor del Senado de la República con letras en bronce dorado.
Es el caso de “Francisco Villa, General revolucionario del pueblo”, “Carlos Pellicer Cámara, el poeta de América”, “2023, año del Bicentenario del Heroico Colegio Militar”, “Escuadrón 201, Águilas Aztecas”, “General Felipe Ángeles, patriota leal y revolucionario”, “Resistencia heroica de Puebla, marzo, abril y mayo de 1863”, “A los Tres Juanes de la Sierra Norte, Beneméritos ilustres en grado heroico del Estado de Puebla”, así como los nombres del político Gustavo A. Madero y del marino Adolfo Bassó.
Cada una de las propuestas fue presentada previamente ante el Senado con una iniciativa de proyecto.
En el caso de Villa, se destaca, que “el próximo 20 de julio se cumplirán 100 años del vil y cobarde asesinato de Francisco Villa, acaecido en la ciudad de Parral en 1923, orquestado por los conservadores de siempre”.
Mientras que, en el expediente de Pellicer, se lee: “Carlos Pellicer fue de los mejores poetas y escritores del siglo XX, con una obra significativa, sobresaliente y auténtica, desde un punto de vista humanista”, además de ser reconocido por sus palabras como legislador: “El momento histórico es de combate. Estamos acercándonos a una gran transición en la historia humana para que las mayorías dejen de ser víctimas de la explotación”.
CONSTRUYEN EL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE PUUC
Con la intención de exponer los hallazgos relevantes registrados en más de 20 años de investigaciones arqueológicas en la península de Yucatán, ayer se realizó la ceremonia de colocación de la primera piedra del Museo Arqueológico del Puuc.
Ubicado en la zona de Kabah, el edificio central resguardará el ajuar de un guerrero Itzá, mascarones del dios Chaac, ofrendas de jade y metales provenientes de entierros de la cultura maya.
El proyecto, realizado de la mano de arqueólogos, arquitectos, museógrafos y restauradores del INAH, recogió las opiniones de las comunidades de Santa Elena, Ticul, Peto, Tekax, Muna y Oxkutzcab, con la intención de que los pueblos originarios se apropien del espacio cultural.
Fuente: Excelsior