Jelena Jokovic defendió a su esposo Novak de los comentarios que le hizo un periodista, quien calificó al serbio como un “icono antivacunas”, luego que el tenista de 33 años pusiera en duda su presencia en el US Open a finales de agosto al seguir negándose a vacunarse contra el covid-19.
«En estos momentos no puedo viajar a Estados Unidos. Espero noticias positivas (…), pero no queda mucho tiempo, no lo sé, la esperanza es lo último que se pierde», declaró.
Ante ello, el periodista Ben Rothenberg publicó en Twitter:
A menos que haya un cambio rápido en la ley de inmigración de E.U., Wimbledon será el último evento de Grand Slam de Djokovic del año. E.U. exige la vacunación a los extranjeros para entrar, y Djokovic ha dicho firmemente que ha descartado vacunarse, afianzándose como icono de los antivacunas», escribió.
Jelena Djokovic respondió al presentador de NCR Tennis.
«Perdóname. Sólo me aseguro de que quede constancia de que TÚ le has etiquetado como referente para los antivacunas por la razón que sea. Él simplemente ha tomado una decisión personal sobre su cuerpo», contestó.
Rothenberg siguió con los mensajes. «Entiendo que es su elección, pero también digo que su decisión de estar tan firmemente en contra de las vacunas y que limita su capacidad de jugar torneos le ha convertido, sin quererlo o no, en un gran icono del movimiento antivacunas. Lo presencié muy claramente durante Australia», contestó.
Jelena refutó los dichos: «estás creando una narrativa muy crítica que se ajusta a tu visión. Simplemente está eligiendo lo que es mejor para su cuerpo. Si no juega por haber tomado esa decisión, no tiene ningún problema», siguió.
El periodista sugirió que los personajes públicos tienen el deber de actuar de forma responsable con las acciones y los mensajes de salud pública durante la pandemia, a lo que ya no contestó la esposa del jugador.
El pasado fin de semana, Djokovic conquistó su 21º torneo del Grand Slam y se coloca a uno solo del récord del español Rafael Nadal, aunque eso no ha evitado que caiga a la 7ª plaza de la clasificación ATP, dado que Wimbledon no distribuyó puntos como respuesta de los circuitos profesionales ATP y WTA a la decisión del All England Club de excluir a los tenistas rusos y bielorrusos por la invasión de Ucrania.