El caso de Fátima y Viridiana Castillo, dos hermanas que fueron acusadas del secuestro y asesinato de cinco jóvenes en Zacatecas el pasado 11 de febrero, es una muestra de lo que hace una Fiscalía sometida a presión política por un caso mediático, y en el que, a unas horas de ocurrido un crimen, presenta a las o los presuntos responsables.
Luego que aparecieron los cuerpos de Alexia, Irving, Natalio, y Luis Angel el mismo fin de semana en que desaparecieron y posteriormente se encontró el cuerpo de Valeria, ya había una muchacha de 18 años de edad detenida por el crimen.
Una semana después del “levantón” el fiscal zacatecano José Murillo Ruiseco presumió la detención de dos mujeres por el asesinato de los cinco chicos que salieron de fiesta un fin de semana.
Sin embargo, el fiscal omitió detalles importantes, como que la detención ocurrió dos días antes y que se disfrazó el motivo de la captura, explicó la tercera emisión de Noticias de Imagen TV, conducida por Ciro Gómez Leyva.
Fátima Castillo denunció que les sembraron droga para detenerlas por “narcomenudeo”, luego las liberaron y posteriormente las reaprehendieron por el delito de homicidio, cuando dicen las hermanas, ellas solo dormían en un hotel al que fueron llevados, torturados y asesinados los cinco jóvenes.
Castillo dice no entender por qué su hermana sigue incriminada cuando no existe evidencia videograbada, llamadas o menajes telefónicos que las comprometan.
Para Fátima Castillo todo esto es una injusticia que tiene “destrozada” a su hermana y acusa a las autoridades de fabricar culpables.
Fuente: Excélsior.