Difícil encontrar una final de Champions League con mejor cartel que la que disputan hoy el Real Madrid y el Liverpool. Un duelo prestigioso, sin claro favorito, en el que se enfrentan el equipo que tiene más títulos, el cuadro español, con trece, y el tercero en el palmarés, el conjunto inglés, con seis.
Un triunfo de los Reds les permitiría alcanzar al segundo en esa clasificación, el Milan, que tiene siete.
En el Stade de France de Saint Denis, en la periferia parisina, se medirán los dos equipos con mejor actuación en la Champions League en los últimos años.
El Real Madrid disputa su quinta final de las nueve últimas ediciones, tras haber ganado el trofeo en 2014, 2016, 2017 y 2018, este último precisamente contra el Liverpool, en Kiev (3-1).
NO SE VE FAVORITO; JUEGO MENTAL DE KLOPP
PARÍS.- El entrenador alemán del Liverpool, Jürgen Klopp, colocó al Real Madrid como favorito en la final entre ambos equipos.
No sé si hay un claro favorito. Si miras la historia, la experiencia del rival y la forma en que el Real Madrid celebra las remontadas, diría que el Real Madrid es favorito, pero quiero que nosotros estemos al mismo nivel. Quiero que nosotros seamos nosotros mismos en el partido. Si estamos en nuestro mejor nivel, no es fácil jugarnos. Esa es mi única preocupación en este momento. El nivel de confianza del Real Madrid es realmente alto”, comentó Klopp.
El alemán elude la palabra revancha cuando se habla de la final de Champions perdida en 2018.
Tuve que aprenderlo de una manera dura. He perdido muchas finales y afortunadamente en algunas de las últimas gané. El problema es ahora enfrentarnos a un equipo que nunca perdió una final”, dijo.
Pero mis chicos han evolucionado enormemente. Formamos parte de un gran club y los chicos son los adecuados para este gran club. Estamos en un buen momento. El año 2018 fue importante, pero el 2019 (con victoria en la final de Champions contra el Tottenham) fue más importante, por tanto veamos qué podemos hacer”, dijo.
Klopp afirmó que no prepara ninguna sorpresa para la final. “Si haces algo sorpresivo, los jugadores pueden pensar que estoy nervioso. Pienso que cuando haces las cosas adecuadas todo el tiempo, lo mejor es hacerlo en la final también. No estamos aquí por sorpresa. Podemos hablar de lo que ha logrado el Real Madrid en el pasado y en esta temporada, pero nosotros también somos buenos y eso es lo que queremos mostrar”, afirmó.
NUEVA HISTORIA; EL TÉCNICO DEL MILAGRO
El técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se mostró optimista respecto a las posibilidades de su equipo, al asegurar que la cara de los jugadores le da “mucha confianza”.
Disfruto mucho este año, disfruto mucho el periodo que estoy viviendo en este club con estos jugadores, y sigo disfrutando, sé que mañana (hoy) por la tarde llegará un poco de preocupación, pero la cara de los jugadores me da mucha confianza”, declaró el técnico italiano en una multitudinaria conferencia de prensa en el Stade de France.
Ancelotti esbozó dónde estará la clave para llevarse la victoria: “Tenemos que plantear un partido en el que tenemos que mostrar nuestras cualidades, hemos demostrado durante la temporada que el equipo ha tenido un compromiso muy grande, calidad individual, jugadores que han entrado y han dado la cara. El Liverpool va a plantear un partido intenso con mucha verticalidad. Quien más sea capaz de mostrar sus cualidades ganará el partido”.
El italiano relativizó sobre la importancia de jugar un buen futbol en la final. “Lo que pienso es que la final que hemos jugado mejor, en 2005, contra el Liverpool (cuando entrenaba al Milan), la hemos perdido… no es que le diga a los jugadores que jueguen mal, pero en una final puede pasar todo”.
Vamos a dar lo mejor que tenemos, pero no estoy convencido que esto sea suficiente para ganar, porque en el futbol hay algo que tú no puedes controlar”, explicó Carletto, para el que “la previa es para disfrutar hasta que el árbitro pita, después hay otra historia que se va a escribir”.
Hemos merecido por ese motivo llegar a la final. Ganarla lo tenemos que merecer mañana”, concluyó.
Fuente: Excelsior