Fue la salida que recomendaron los siquiatras para bajar los altos niveles de depresión y tensión ante la saturación de pacientes; la profesora Laura Hoffman apoyó con videos y charlas en un grupo de Facebook

Personal de salud de primera línea de atención covid de los institutos nacionales de salud buscó herramientas alternativas, como la meditación, durante la primera ola de la pandemia, en la que enfrentaron los peores niveles de tensión y saturación de pacientes en los hospitales.

Uno de los refugios para médicos, enfermeras y personal de limpieza fue La Casa Verde México, un sitio que con meditaciones contribuyó a bajar sus niveles de ansiedad y depresión.

Los psiquiatras comenzaron a recomendar al personal de salud instantes de recreación, porque estaban completamente saturados.

Estaban trabajando dobles y triples turnos sin tener ningún tipo de contacto con sus familias, se quedaban en hoteles para no contagiarlos, entonces ciudadanos para apoyar a los médicos de los principales institutos nacionales de salud, donaron material recreativo a las áreas comunes de estos hospitales, como televisores, consolas de videojuegos, mesas de futbolitos; además de que profesores de meditación nos ofrecimos a dedicarles un momento de nuestro día para ayudarlos a salir por unos minutos de una rutina tan pesada y tan dolorosa, como en la que estaban sumergidos los primeros meses de la pandemia”, contó Laura Hoffman, profesora de meditación y fundadora de La Casa Verde México.

El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizó un estudio a cinco mil 938 trabajadores de la salud en México. Los problemas de salud mental identificados y los cuales fueron más frecuentes, entre quienes dieron atención médica de primera línea: insomnio 52.1%, depresión 37.7%  y trastorno de estrés postraumático (TEPT), 37.5%.

La falta de tiempo de descanso fue el principal factor de riesgo para el insomnio; mientras que duelo por la muerte de amigos o seres queridos por covid-19 fue el principal factor de riesgo de depresión”, de acuerdo con el estudio Problemas de salud mental entre los trabajadores de la salud involucrados con el brote de covid-19 del INSP.

Lo más duro y doloroso durante su intervención en las primeras olas de la pandemia por covid-19 para Eduardo Corona Rodarthttps médico internista egresado del Instituto Nacional de Nutrición, fue que el personal de salud no estaba acostumbrado a mirar al mismo tiempo a tantos pacientes críticos ni con ventilación mecánica invasiva.

Y muchas veces, entre nuestros pacientes, se trataba de un hermano, un padre, un compañero de trabajo, un amigo. Hubo colegas que tuvieron hospitalizados a varios miembros de su propia familia al mismo tiempo, ocasionando un enorme impacto emocional; sin embargo, también para nosotros fue gran empatía por parte de la sociedad, que nos brindaron equipo de protección, alimentos e incluso hasta servicios gratuitos.

Esa empatía nunca la vamos a olvidar”, dijo en entrevista con Excélsior, el doctor Eduardo Corona.

Fuente: Excélsior