Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional, señaló que el siglo XXI es un tiempo para el diálogo y la diplomacia, no para la guerra y el odio

Los Juegos Paralímpicos de Invierno 2022 fueron inaugurados oficialmente en el estadio Olímpico, con el telón de fondo del conflicto entre Rusia y Ucrania.

En presencia de la delegación ucraniana, pero sin los rusos y bielorrusosexcluidos el jueves por el Comité Olímpico Internacional, después de que en un principio fuesen aceptados bajo bandera neutral, el presidente chino Xi Jinping declaró abierta la 13ª edición de los Juegos Paralímpicos, que se disputarán durante nueve días.

Esta noche, quiero comenzar con un mensaje de paz. Como líder de una organización con la inclusión en su centro, donde se celebra la diversidad y se abrazan las diferencias, estoy horrorizado por lo que está ocurriendo en el mundo en este momento. El siglo XXI es un tiempo para el diálogo y la diplomacia, no para la guerra y el odio.

El Movimiento Paralímpico hace un llamado a las autoridades mundiales para que se unan, como lo hacen los atletas, y promuevan la paz, la comprensión y la inclusión. El mundo debe ser un lugar para compartir, no para dividir”, mencionó Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional.

Esta operación militar, llevada a cabo con la colaboración de Bielorrusia, ha tenido un impacto en el mundo del deporte, con consecuencias como la exclusión de Rusia de numerosas competiciones deportivas, por ejemplo el Mundial de Qatar 2022, después de un llamamiento del Comité Olímpico Internacional (COI).

La política se coló en los Juegos Paralímpicos (4-13 de marzo) para disgusto del Comité Paralímpico Internacional (CIP), que había autorizado el miércoles la participación de los deportistas rusos y bielorrusos, antes de cambiar de idea el día siguiente.

Esos deportistas fueron los grandes ausentes la noche del viernes en Pekín, durante la ceremonia de apertura que se desarrolló bajo la mirada del presidente chino Xi Jinping y en presencia de la delegación ucraniana.

Fuente: EXCÉLSIOR.