Desde cualquier punto de vista, el balance para Colombia tras la primera edición de los Juegos Panamericanos Junior es positivo. Para el país, haber albergado la competición representa la confianza de los organismos internacionales para ser la casa de grandes eventos, que además redundaron en la reactivación económica, deportiva y social de la nación, y propició una valiosa oportunidad para consolidar los procesos de recambio generacional que lidera el Ministerio del Deporte, que llevan consigo, como valor agregado, la proyección del talento femenino.

La competencia le dejó al país réditos importantes en cuanto a cifras: 145 medallas, de las cuales 48 fueron oros, 34 correspondieron a platas y, las 63 restantes, de bronce. Así las cosas, Colombia finalizó como subcampeón continental, a 11 metales de Brasil, que terminó primero, y por delante de Estados Unidos, tercero en el medallero.

Fueron, en total, 57 mil millones de pesos que invirtió la cartera del deporte en las justas, en las que se abrió una importante ventana a la participación de las nuevas generaciones del deporte colombiano, en especial, de los Programas Avanzados de Desarrollo, PAD, y Talentos Colombia, ambos, banderas de la entidad en el último tiempo.

Y hay más. El gran sello de los primeros Panamericanos Junior lo estampó el talento femenino, que le representó a Colombia 75 de las 145 medallas obtenidas por la delegación anfitriona, es decir, el 52% del total, en disciplinas como ciclismo (14), natación (12), atletismo (13), patinaje (7), boxeo (4) y levantamiento de pesas (4). Entre las futuras figuras, se destacaron nombres como los de Lina Hernández, promesa y realidad del ciclismo, en el que brilló en pruebas como persecución por equipos, ómnium y la mádison. Lo propio hizo Marianis Salazar, otra de las destacadas con tres medallas de oro.

A ellas se sumó Gabriela Rueda, en patinaje, quien se llevó tres oros en igual número de pruebas. Junto a ella, Valeria Rodríguez, quien ocupó el podio en tres oportunidades. Por su parte, Natalia Linares, de Talentos Colombia, se colgó tres metales, cada uno de diferente color, en los 4×100 m, en el salto de longitud y en los 100m Valeria Cabezas, quien además tuvo el honor de ser la abanderada de Colombia, aportó al medallero con dos metales, una plata y un bronce, de los 12 que sumaron los representantes de Talentos Colombia.

Otro de los grandes logros fue el obtenido por el cuarteto femenino de atletismo de relevos 4×100, conformado por Laura Martínez, María Alejandra Murillo, Natalia Linares y Shary Vallecilla, que se llevó el récord suramericano, con un tiempo de 43.59.

El cierre no pudo ser mejor. El punto final de la cosecha, de nuevo, estuvo a cargo de las mujeres, con el oro en el baloncesto 3×3, cuyas protagonistas fueron Carolina López, Isabel Rodríguez, Wendy Coy y Yuliany Paz.

En resumen, una edición histórica que encontró en Colombia a un anfitrión de lujo, cuya delegación compitió con altura para hacer respetar la casa, de principio a fin, apoyada desde la institucionalidad, representada en el respaldo del Gobierno del Deporte a los programas de relevo generacional, que desde ya visualizan París 2024, la próxima gran parada de las promesas nacientes.

Fuente: El Tiempo