El Gobierno de Australia declaró a los koalas como una especie en peligro de extinción en gran parte de su costa este; aseguró que sus hogares deben recibir mayor protección

El Gobierno de Australia clasificó a los koalas como una especie en peligro de extinción, pues tiene el objetivo de revertir el declive de las poblaciones del animal, sobre todo en gran parte de su costa oriental ante los incendios forestales y la deforestación.

La decisión de cambiar la calificación como especie “vulnerable” a “en peligro de extinción” significa que sus hogares deben recibir mayor protección, de acuerdo con la ley ambiental nacional.

Además de proteger a los koalas, se espera que esta medida también cuide a otras especies que viven junto a ellos, según el Fondo Mundial para la Naturaleza de Australia (WWF-Australia, por sus siglas en inglés).

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Sussan Ley, aseguró que cuando se designó la vulnerabilidad de la especie, se buscó ofrecer un mayor nivel de protección en los estados de Nueva Gales del Sur y Queensland.

De la misma forma, recordó que el gobierno australiano prometió destinar 36 millones de dólares para su preservación, ya que se trata de un símbolo reconocido internacionalmente y parte de la fauna única de la nación.

Estamos tomando acciones sin precedentes para proteger al koala

Sussan Ley, ministra de Medio Ambiente

El científico de la WWF-Australia, Stuart Blanch, advirtió que esta especie pasó de no estar en las listas, a aparecer como vulnerables y después a estar amenazados, todo en una década.

Es un declive impactante

Stuart Blanch, experto en WWF-Australia

Asimismo, la organización informó que la población de koalas en Queensland se redujo en un 50 por ciento desde 2001, y hasta el 62 por ciento se perdieron durante el mismo periodo en New South Wales.

Bajo este panorama, el experto añadió que la decisión del gobierno no impedirá que los koalas desaparezcan, a menos que se acompañe de leyes “más fuertes” e incentivos para proteger los bosques.

Fuente: La Razón de México