El proyecto se ve como una herramienta para ampliar el panorama social de los pequeños.
Enfrentar los prejuicios que rodean al mundo drag – y a la comunidad LGBT+ en general – es lo que busca Drag Queen Story Hour (DQSH) México leyendo historias infantiles.
El proyecto, que surgió en 2015 gracias a la poeta Michelle Tea, llegó a México en 2019 y desde entonces no ha dejado de crecer: “Tenemos la sede más grande fuera de Estados Unidos, actualmente estamos en 13 ciudades y contando”, reveló Joss, responsable de DQSH México, en entrevista con MILENIO.
Aunque el mérito por implementar esta iniciativa en el país le corresponde a Gloria Sotelo, mejor conocida como Lori Lu, joven de Monterrey que conoció el trabajo de Tea durante un concurso drag de Nueva York y decidió expandirlo a México; debido a su buena labor, la invitaron a trabajar directamente con la matriz de DQSH en Estados Unidos.
Pero, ¿en qué consiste DQSH? Joss lo explica: “Es un evento donde hay público infantil acompañado de tutores. El contenido no trata directamente de diversidad sexual, no es una clase de educación sexual, es contar un cuento que puede tratar temas de igualdad, equidad de género y discapacidad con un material diseñado para los infantes, todas las actividades están diseñadas a su nivel de entendimiento”.
Respecto al impacto que ha tenido Drag Queen Story Hour en los pequeños, Eduardo García, quien coordina todo lo que corresponde a Jalisco, señala: “De repente subestimamos la inteligencia de las infancias, incluso de los adolescentes, y son quienes menos prejuicios tienen, esos se los insertamos nosotros”.
“Es bastante oportuno que este tipo de contenidos sucedan en este momento, porque el mundo está cambiando y el arte drag está ayudando a que se aun lugar mejor, más empático y más amable para todas las identidades que no están dentro del binarismo”.
García cree que lo que ofrece DQSH a las familias es “una herramienta para ampliar el panorama dentro del desarrollo social de sus pequeños”, y puntualizó que “quienes se crean ideas son los adultos, porque los niños van y no les es relevante si es un hombre o una mujer, para ellos es un personaje”.
Por último, Joss comenta que los involucrados en este proyecto buscan su crecimiento en favor de las nuevas generaciones:
“Nuestra generación creció en un ambiente donde se nos negó el acceso, se nos negó la representación en medios masivos, no teníamos modelos a seguir como gente LGBT+. Llegó bastante tarde a nuestra vida, pero llegó y pudimos aprovecharlo y empezar a crecer como seres humanos. Queremos generar espacios donde puedas ser quien eres desde muy pequeño, que se tengan estas posibilidades que a generaciones anteriores se nos habían negado”.
Fuente: Milenio.