Las potencias se reunieron en Viena con representantes del país asiático para las negociaciones; ambas partes coinciden en que hay optimismo para poner en marcha un nuevo acuerdo que limite plantas y reactores.

Las negociaciones entre las potencias de Occidente e Irán para regular la actividad nuclear reiniciaron en Viena con la delegación iraní dispuesta a reincorporarse al acuerdo.

La delegación de la República Islámica de Irán está en Viena con la firme determinación de lograr un acuerdo y confía en que las conversaciones sean fructíferas”, declaró el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Said Khatibzadeh.

Por su parte, la Unión Europea (UE) consideró crucial retomar la reunión donde se había quedado y trabajar para encarrilar el acuerdo “lo antes posible”.

Esto representa un cambio en la postura de Irán, que había insistido en que no se incorporaría al acuerdo hasta que Estados Unidos regresara.

El país ignoró durante meses los llamados de países occidentales de reiniciar las conversaciones, mientras fortalecía su programa nuclear lo que fue considerado como una amenaza a la estabilidad mundial.

Sin embargo, Irán insiste ahora en el levantamiento de todas las sanciones de forma “garantizada y verificable”.

Para el gobierno, es una “prioridad absoluta”, agregó.

Por su parte, la Casa Blanca reiteró ayer que “privilegia la diplomacia”.

Antes de este encuentro en Viena, el enviado estadunidense Rob Malley se pronunció sobre el tema.

Si los iraníes arrastran los pies, entonces, por supuesto, no estaríamos dispuestos a sentarnos y no hacer nada”, dijo, en referencia a la posibilidad de que Irán no acceda.

Este acuerdo daba a Irán la oportunidad de ver aliviadas las sanciones internacionales en su contra a cambio de una reducción drástica de su programa nuclear.

Conforme a lo previsto por el acuerdo, Irán redujo el número de centrifugadoras autorizadas a enriquecer uranio a 5.060 (contra más de 19.000 en el momento de la firma del acuerdo) y se comprometió a no superarlo durante un período de 10 años.

Teherán aceptó modificar su reactor de agua pesada, bajo control de la comunidad internacional, para imposibilitar la producción de plutonio con fines militares.

Sin embargo, el pacto fue perdiendo fuerza tras la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018, bajo la decisión del expresidente republicano Donald Trump.

Actualmente, bajo los lineamientos del acuerdo, La Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) tiene la facultad de controlar regularmente todas las instalaciones nucleares iraníes, con prerrogativas considerablemente más importantes.

PIDEN EVITAR “CHANTAJES”

El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, pidió a las potencias mundiales no “ceder ante el chantaje nuclear de Irán’’ al comenzar negociaciones en Viena.

En un comunicado, Bennet afirmó que Irán intenta acabar con las sanciones “a cambio de prácticamente nada’’.

Sostuvo que el país planea mantener intacto su programa nuclear al tiempo que recibiría millones de dólares una vez que se levanten las sanciones.

Al respecto, el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, visitará Londres y París esta semana para hablar sobre Irán con funcionarios británicos y franceses.

Por su parte, el ministro de Defensa, Benny Gantz, también viajará a Estados Unidos esta semana para abordar el mismo objetivo.

Irán insiste que su programa nuclear sólo tiene objetivos pacíficos.

Ese país ha reiterado que la ruptura del acuerdo se debe a la decisión del gobierno del expresidente estadunidense Donald Trump de retirarse de él y restaurar devastadoras sanciones.

-AP

LINEAMIENTO

-Ambas partes lograron un acuerdo definitivo en Viena el 14 de julio de 2015, después de 12 años de crisis y 21 meses de intensas negociaciones.

-El llamado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés) contemplaba levantar algunas sanciones económicas contra Irán a cambio de límites estrictos a su programa nuclear.

-El programa comenzó a desmantelarse en 2018 cuando el expresidente Donald Trump se retiró y reimpuso sanciones a Irán.

-Al año siguiente, Irán respondió excediendo los límites a la actividad nuclear definidos en el acuerdo.

-El objetivo era impedir que Irán fabricara una bomba atómica, garantizando a Teherán el derecho a desarrollar una actividad nuclear civil.

Fuente: EXCELSIOR.