La OMS reconoció que algunas de las mutaciones que presenta la variante Ómicron son preocupantes «por su potencial impacto en la trayectoria de la pandemia».

Es probable que la mutada variante Ómicron del coronavirus se propague a nivel internacional y presente un riesgo muy alto de fuertes aumentos de infecciones que podrían tener «graves consecuencias» en algunos lugares, dijo el lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Aún no se han reportado muertes relacionadas con Ómicron, aunque se necesita más investigación para evaluar su potencial para escapar de la protección contra la inmunidad inducida por las vacunas e infecciones previas, agregó.

Anticipándose a un aumento en el número de casos a medida que se propaga la variante, informada por primera vez la semana pasada, la agencia de la ONU instó a sus 194 estados miembros a acelerar la vacunación de los grupos de alta prioridad y a «garantizar que se aplican planes de mitigación» para mantener los servicios sanitarios esenciales.

«Ómicron presenta un número sin precedentes de mutaciones de la espícula, algunas de las cuales son preocupantes por su potencial impacto en la trayectoria de la pandemia», dijo la OMS. «El riesgo global general relacionado con la preocupante nueva variante Ómicron se evalúa como muy alto».

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, dio la voz de alarma al inicio de una asamblea de ministros de Salud donde se espera se pongan en marcha negociaciones sobre un acuerdo internacional para prevenir futuras pandemias.

«La aparición de la altamente mutada variante Ómicron subraya cuán peligrosa y precaria es nuestra situación», dijo Tedros. «Ómicron demuestra por qué el mundo necesita un nuevo acuerdo sobre pandemias: nuestro sistema actual desincentiva a los países de alertar a otros sobre amenazas que inevitablemente aterrizarán en sus costas».

El nuevo acuerdo global, previsto para mayo de 2024, cubriría cuestiones como el intercambio de datos y secuencias del genoma de virus emergentes, y de cualquier posible vacuna derivada de la investigación.

Ómicron fue informado por primera vez el 24 de noviembre desde Sudáfrica, donde las infecciones han aumentado de manera considerable.

Desde entonces se ha extendido a más de una docena de países, muchos de los cuales han impuesto restricciones de viaje para tratar de aislarse. Japón se unió el lunes a Israel al decir que cerraría sus fronteras a los extranjeros.

La OMS reiteró que, a la espera de más asesoramiento, los países deben usar un «enfoque basado en el riesgo para ajustar las medidas de viajes internacionales de manera oportuna», al tiempo que reconoce que un aumento en los casos de coronavirus podría conducir a tasas más altas de morbilidad y mortalidad.

«El impacto en las poblaciones vulnerables sería sustancial, particularmente en países con baja cobertura de vacunación», agregó. En las personas vacunadas, por su parte, «se esperan casos e infecciones de COVID-19 (…) aunque en una proporción pequeña y predecible».

En general, existen «incertidumbres considerables en la magnitud del potencial escape inmunológico de Ómicron», aunque se esperan más datos en las próximas semanas.

Fuente: EXCELSIOR.