Separación del organismo tardará hasta 2 años y el Consejo Permanente deberá votarlo; no podemos seguir en una entidad que nos ve como una colonia: Rosario Murillo

El gobierno de Nicaragua anunció el viernes su “renuncia y retiro” de la Organización de los Estados Americanos (OEA), por considerar que no representa a su nación y que los ve “como colonia”.

En conferencia de prensa, el ministro del Exterior, Denis Moncada, detalló que envió una “comunicación oficial” al secretario general de la OEA, Luis Almagro, en la cual el Estado nicaragüense “denuncia la Carta” del organismo hemisférico en rechazo a lo que llamó “sus reiteradas acciones injerencistas” en Nicaragua.

Señaló que, en su comunicación, expresó su “indeclinable decisión de denunciar la Carta de la OEA conforme a su artículo 143, lo que da inicio al retiro definitivo y renuncia de Nicaragua a esta organización. Estamos renunciando y desvinculándonos de esa organización, dando por terminado el vínculo entre el Estado nicaragüense y la OEA”.

El artículo 143 de la Carta Constitutiva de la OEA establece que cualquier país miembro puede denunciarla mediante comunicación escrita a la Secretaría General, pero deberán transcurrir dos años hasta que ese Estado quede desligado del foro americano habiendo cumplido todas sus obligaciones -económicas, técnicas y diplomáticas- con la organización.

Según Haydeé Castillo, defensora nicaragüense de derechos humanos exiliada en EU, existe un plazo hasta el 30 de noviembre para que el Consejo Permanente vote en torno a una separación temporal o definitiva de Nicaragua de la OEA.

Salimos de ese inaceptable, espurio organismo, que no nos representa en nada. Ese organismo inaceptable, porque no podemos pertenecer a un organismo que nos ve como colonias

Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua

La medida anunciada, se da en respuesta a una resolución aprobada el martes por el parlamento nicaragüense, de mayoría oficialista, en la que los legisladores pidieron al mandatario denunciar la Carta Democrática de la OEA para sacar al país del grupo.

Lo anterior, luego de la resolución de la OEA de la semana pasada, aprobada con el apoyo de 25 de sus 34 miembros, en la que denunció que las elecciones en ese país “no fueron libres, justas, ni transparentes y no tienen legitimidad democrática”. La representación de México ante el organismo se abstuvo en la votación.

Más tarde, la vicepresidenta, Rosario Murillo, avaló la decisión del régimen de su esposo, Daniel Ortega, de desvincularse de la OEA, pues consideró que su país no podía pertenecer a un organismo que lo miraba “como colonia”.

“Salimos de ese inaceptable, espurio organismo, que no nos representa en nada. Por eso decidimos retirarnos de ese organismo. Ese organismo inaceptable, porque no podemos pertenecer a un organismo que nos ve como colonias”, dijo en su acostumbrada alocución.

Subrayó que la OEA es un organismo de defensa de los imperios y de articulación de renuncia de las soberanías nacionales: “denunciamos en primer lugar a ese organismo y decimos que aquí hemos venido de la mano de Dios, venciendo y somos libres. Nunca volveremos a ser esclavos ni colonia de nadie”.

A su vez, el gobierno de Nicolás Maduro, en Venezuela, apoyó la salida de Nicaragua de la OEA, una decisión que consideró “legítima y necesaria” de cara a la defensa de su soberanía.

Espera EU pronto retorno como una democracia

Estados Unidos confió en que Nicaragua regrese algún día a la “comunidad interamericana” y a la Organización de Estados Americanos (OEA), pero que lo haga con respeto al “desarrollo democrático” y no como una “dictadura”.

Así lo aseguró ayer a EFE el encargado de Latinoamérica y el Caribe en la Casa Blanca, Juan González, principal asesor en la materia del presidente Joe Biden.

”Nosotros hemos visto la caída precipitada de Nicaragua hacia una dictadura. Se han robado la elección, eso no hay forma de negarlo”, dijo.

González opinó que el mandato del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, “se parece más de lo que les gustaría admitir” al de la familia Somoza, contra la que el ahora mandatario y los sandinistas lucharon hace cuatro décadas.

”Nos gustaría que Nicaragua regrese a la comunidad interamericana, (pero) siempre respaldando los valores y los principios a los cuales todos nos inscribimos, que son el respeto del desarrollo democrático. Eso es lo fundamental, no es de izquierda o derecha, es democracia, es lo único en que nosotros insistimos como región”, concluyó.

Por separado, la oposición de Nicaragua criticó la decisión del presidente Ortega de sacar al país de la OEA.

“Es un show mediático montado por la dictadura de Ortega Murillo. Enviar el mensaje de que abandonan la OEA, cuando la realidad es que, por el no cumplimiento de sus compromisos en materia de democracia y derechos humanos, es inminente que va a tener como resultado la suspensión de Nicaragua de la OEA”, dijo la dirigente de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco, Alexa Zamora.

Fuente : La Razón de México