La mutación ya se ha detectado en varios países europeos.
Las autoridades en Francia han comenzado a intensificar la vigilancia ante una variante del covid-19 que ha estado expandiéndose por al menos tres regiones del país europeo y que es conocida como B.1.X o B.1.640, la cual, según revelan medios locales, tiene su origen en República del Congo, agregándose así a la lista de evaluación de los especialistas sanitarios.
Según Midi Libre, la B.1.640 aún no posee un nombre del alfabeto griego como el caso de Delta, detectada por primera vez en India, porque aún no forma parte de las «variantes de preocupación o interés» para la Organización Mundial de la Salud.
Por el momento, esta variante se encuentra «bajo vigilancia», siendo solamente correspondida al mecanismo interno de la autoridad pública de Salud de Francia, así como el Centro Nacional de Referencia (CNR).
«La variante B.1.640 se detectó 11 veces en Francia, incluidos 8 casos confirmados por secuenciación como parte de la investigación de un conglomerado en Bretaña; el caso índice de este conglomerado tenía un historial de viajes a la República del Congo», cita al CNR el medio L’Express.
Ese último medio mencionado revela que fue en septiembre que apareció el primer caso de esta variante en el país africano y que, el inicio de su exportación, se dio territorio británico, llegando luego a notificarse casos en Italia, Suiza, Países Bajos e incluso Estados Unidos.
Entre las principales afectaciones se sitúa en la proteína S (también conocida como Spike), la cual permite que el virus ingrese a nuestras células.
«Los datos epidemiológicos muestran la ausencia de una diseminación o progresión significativa en Francia o internacionalmente. No hay elementos virológicos, epidemiológicos o clínicos convincentes a favor de un impacto significativo en la salud pública», afirma la agencia de Salud Pública de Francia como el mismo CNR.
Aún con este dato, ambas instituciones comparten en que se debe seguir monitoreando a esta variante del covid-19, especialmente también ante la situación sanitaria que se vive en República del Congo.
Fuente: Milenio.