La cinta fue presentada en el marco de la edición 19 del Festival Internacional de Cine de Morelia.
El escenario, teatro Matamoros, el homenajeado, Lorenzo Vigas, la forma: presentación de su film, «La caja» y la develación de una butaca con su nombre.
Todo esto ocurrió bajo el mundo del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), que ahora en su 19 edición realiza por primera vez la tradición de la butaca en el teatro Matamoros. Por supuesto, también se incluyó la proyección de la película.
Según el propio Lorenzo Vigas, es una «película con densidad dramática» cuyo tema principal es la orfandad y las consecuencias de la ausencia del padre.
Estas ideas abstractas se concretan en la historia de un adolescente, Hatzin, que llega al norte del país para obtener los restos de su padre, encontrados en una fosa clandestina. Justo cuando se dispone a emprender el camino de vuelta a CDMX, donde vive, se encuentra casualmente con Mario, un hombre al que dice recordar vagamente y que, siente, es su verdadero padre.
Decide quedarse con él y tener una figura paterna, a pesar de que es un hombre violento. Con este relato, se pretende mostrar problemas sociales como la corrupción, los homicidios, las maquiladoras y el feminicidio.
Pero lo principal, según externó Lorenzo Vigas, es la búsqueda de identidad, que se manifiesta de diferentes formas en los personajes y situaciones: «de Hatzin que busca una figura paterna y a sí mismo, la identidad de los cadáveres en fosas comunes, de las niñas asesinadas».
No por nada, Vigas expresó que «México es bello, pero también está cargado de cosas fuertes».
F: ESDM.